Artículo Científico
LESION CEREBRAL
Una lesión cerebral es una irregularidad observada en
un estudio por imágenes del cerebro, como una resonancia magnética o una
tomografía computarizada. En las exploraciones por tomografía computarizada o
por resonancia magnética, las lesiones cerebrales se ven como manchas oscuras o
claras que no parecen tejido cerebral normal.
Habitualmente, una lesión cerebral es un hallazgo
accidental que no está relacionado con el trastorno o el síntoma por el cual se
realizó el estudio por imágenes en primer lugar.
Una lesión cerebral puede afectar zonas pequeñas o
grandes del cerebro, y la gravedad del trastorno oculto puede oscilar entre
relativamente leve a potencialmente mortal.
CAUSAS
A menudo, las lesiones cerebrales tienen una
apariencia característica que ayuda al médico a determinar su causa. A veces,
la causa de la zona de apariencia anormal no se puede diagnosticar solo con una
imagen y se pueden necesitar pruebas adicionales o de seguimiento.
Estas son algunas de las causas posibles conocidas de
las lesiones cerebrales:
·
Aneurisma cerebral (un
bulto en una arteria de tu cerebro)
·
Malformación
arteriovenosa cerebral (malformación arteriovenosa) - una formación anormal de
los vasos sanguíneos del cerebro
·
Tumor cerebral (cancerosos
y no cancerosos)
·
Encefalitis
(inflamación del cerebro)
·
Epilepsia
·
Hidrocefalia
·
Esclerosis múltiple
·
Accidente
cerebrovascular
·
Lesión cerebral
traumática
Si bien los traumatismos cerebrales de cualquier tipo
pueden causar una conmoción como también una lesión cerebral, las conmociones y
las lesiones cerebrales son diferentes. En la mayoría de los casos, las
conmociones se producen sin provocar ningún cambio en la tomografía
computarizada o en la resonancia magnética y se diagnostican según los síntomas
en vez de por pruebas de diagnóstico por imágenes.
Tipos de daño
cerebral adquirido y sus causas
El daño cerebral adquirido es aquel que se produce en
algún momento de la vida de la persona. Existen dos tipos dependiendo si se
debe a un traumatismo o si la lesión viene provocada por las condiciones
patológicas de los vasos sanguíneos del cerebro. En este pos te contamos los
tipos de daño cerebral adquirido y sus causas.
El daño cerebral adquirido, conocido también por sus
siglas DCA, es el daño sufrido por el cerebro en algún momento de la vida de
una persona después de su nacimiento. Se produce por diversos motivos y las
consecuencias –que pueden ser temporales o permanentes- pueden causar
alteraciones en el funcionamiento cognitivo, emocional, físico y de conducta,
dependiendo de donde se localice el daño. Estas lesiones no afectan por igual a
un cerebro en crecimiento (niños) que a un cerebro adulto. A continuación,
vamos a detallar los dos tipos que existen y sus posibles causas.
Los tipos de daño
cerebral adquirido y sus causas
El daño cerebral adquirido suele dividirse en dos
tipos fundamentalmente y cada uno de ellos presenta una serie de causas
diferentes. Las dos clases que existen son las siguientes:
El traumatismo
craneoencefálico (TCE)
El daño cerebral adquirido, en este caso, es provocado
por una lesión directa de las estructuras craneales, encefálicas o meníngeas
debido a un daño físico externo, como una contusión, una lesión penetrante…
Entre los motivos por los que se puede producir se encuentran, por ejemplo:
accidentes de coche, agresiones violentas, caídas contra algún objeto, herida
de bala, entre otras.
Lesión cerebral no
traumática
Se habla de daño cerebral adquirido sin traumatismo
cuando la lesión en el cerebro viene producida por las condiciones patológicas
de los vasos sanguíneos del mismo. Dependiendo de la zona en la que se produzca
deriva en diversas carencias. Existen dos tipos de daño cerebral adquirido por
lesión no traumática:
Isquemia. Se produce cuando el flujo sanguíneo del cerebro
decrece o se interrumpe. Entre las posibles causas, encontramos: la embolia, la
vasculitis, la arterioesclerosis y, por último, la trombosis.
Hemorragias. En este caso, el daño cerebral adquirido se produce
cuando se rompe un vaso sanguíneo y la sangre se filtra a las zonas cerebrales
inadecuadas.
Las causas que pueden provocan el daño cerebral
adquirido sin lesión traumática son las siguientes: el ictus, los trastornos
convulsivos, la meningitis, la falta de oxígeno, la intoxicación por abuso de
alcohol y drogas, la hemorragia cerebral, el aneurisma, los tumores cerebrales,
entre otras.
¿Qué puede
provocar un daño cerebral adquirido?
Entre los efectos que puede provocar un daño cerebral
adquirido se encuentran posibles cambios físicos, como dificultad para andar,
estar de pie, sentarse, y por otro lado, problemas cognitivos, lo que implica
complicaciones para tomar decisiones, confusión y problemas con la vista o la
audición. Pero, también puede provocar en los enfermos alteraciones emocionales
como tristeza, frustración o ira, hasta llegar a la depresión o la ansiedad.
Además, pueden sentir dolores crónicos, como diversas cefaleas.
Es importante que el paciente con daño cerebral
adquirido reciba una rehabilitación que cumpla las siguientes características:
temprana, se debe comenzar lo antes posible; intensiva, con un ritmo adecuado a
las necesidades del paciente; individualizada, los objetivos deben ser
personalizados; y multidisciplinar, requerirá de la participación de diferentes
profesionales para conseguir una mejora del enfermo a nivel global.
Descripción
general del cerebro
El cerebro es el centro de control de todas las
funciones corporales, responsable de actividades conscientes (hablar, caminar)
e inconscientes (respiración, digestión). El cerebro también controla el
pensamiento, la comprensión, el habla y las emociones.
El cerebro es muy frágil, si bien está protegido por
el cabello, la piel, el cráneo y un almohadón de líquido. En el pasado, esta
protección era mayormente adecuada, hasta que desarrollamos nuevas formas
letales de desplazarnos a altas velocidades.
Las lesiones cerebrales, ya sean resultado de un
traumatismo grave en el cráneo o de una lesión cerrada, pueden alterar diversas
funciones.
¿Qué es una lesión
cerebral traumática?
Se produce una lesión cerebral traumática (LCT) cuando
un traumatismo súbito causa daños en el cerebro. La LCT puede ocurrir cuando la
cabeza golpea de pronto violentamente un objeto o cuando un objeto perfora el
cráneo e ingresa al tejido cerebral.
Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades
estiman que 5.3 millones de estadounidenses viven con discapacidades causadas
por traumatismos cerebrales, lo cual da como resultado más de 50.000 muertes al
año.
La LCT es dos veces más probable en hombres que en
mujeres. La mayor incidencia se presenta en personas entre 15 y 24 años y de 75
años o más.
Las causas más frecuentes de LCT incluyen accidentes
con vehículos motorizados, caídas, actos de violencia y lesiones deportivas. En
la mitad de los casos de lesiones cerebrales está involucrado el alcohol, ya
sea en la persona lesionada o en la que causa la lesión.
Las personas que han sufrido una lesión en la médula
espinal suelen tener una lesión cerebral que la acompaña. Esto es así
particularmente en las lesiones cervicales más altas, que están más cerca del
cerebro.
¿Cómo se produce
una lesión cerebral?
El cerebro está dentro del marco óseo del cráneo y es
un material gelatinoso que flota en el líquido cefalorraquídeo, que actúa como
amortiguador en los movimientos rápidos de la cabeza.
Las lesiones cerebrales pueden ser causadas por una
fractura o perforación del cráneo (accidentes vehiculares, caídas o heridas de
armas), una enfermedad (neurotoxinas, infecciones, tumores, anormalidades metabólicas,
etc.) o una lesión cerebral cerrada como en el síndrome del bebé sacudido o en
aceleraciones/desaceleraciones rápidas de la cabeza.
La superficie exterior del cráneo es lisa, pero la
superficie interior es escarpada. Esta es la causa de daños graves en las
lesiones cerebrales cerradas, ya que el tejido cerebral rebota dentro del
cráneo encima de estructuras óseas irregulares.
Con los traumatismos, el daño cerebral puede
producirse en el momento del impacto o puede desarrollarse más tarde debido a
hinchazón (edema cerebral), sangrado dentro del cerebro (hemorragia
intracerebral) o sangrado alrededor del cerebro (hemorragia epidural o
subdural).
Si la cabeza se golpea con fuerza suficiente, el
cerebro gira y se retuerce sobre el tronco encefálico como un eje, lo que
interrumpe las vías nerviosas normales y provoca pérdida de la consciencia. Si
esta inconsciencia persiste durante un largo tiempo, se considera que la
persona lesionada está en coma, lo que causa una alteración de los mensajes
nerviosos que van del tronco encefálico a la corteza.
Lesión cerebral
cerrada
Las lesiones cerebrales cerradas suelen producirse sin
dejar signos externos obvios. Las diferencias entre las lesiones cerradas y las
penetrantes son importantes.
Una herida de bala en la cabeza, por ejemplo, podría
destruir un área extensa del cerebro, pero el resultado puede ser menor si no
toca ningún área crítica.
Las lesiones cerebrales cerradas suelen causar más
daños y déficits neurológicos extensivos como los siguientes:
·
Parálisis parcial a
completa
·
Problemas cognitivos,
de conducta y de memoria
·
Estado vegetativo
persistente
Una contusión es un tipo de lesión cerebral cerrada;
aunque la mayoría de las personas se recuperan por completo de una concusión,
existe evidencia de que las lesiones cerebrales acumuladas, incluso si son
moderadas, causan efectos a largo plazo.
Efectos de una
lesión cerebral
El tejido cerebral lesionado puede recuperarse con el
tiempo. Sin embargo, no existen pruebas de que una vez que el tejido cerebral
está muerto o destruido puedan formarse nuevas células cerebrales. El proceso
de recuperación habitualmente continúa incluso sin la producción de nuevas
células, ya que partes del cerebro asumen las funciones del tejido destruido.
Una lesión cerebral puede tener serios efectos de por
vida sobre las funciones físicas y mentales, que incluyen la pérdida de
consciencia, alteraciones en la memoria y/o personalidad y parálisis parcial o
completa.
Los problemas de conducta incluyen:
·
Agresión verbal y
física
·
Agitación
·
Dificultades de
aprendizaje
·
Autoconsciencia
deficiente
·
Funciones sexuales
alteradas
·
Impulsividad
Las consecuencias sociales de una LCI leve, moderada o
severa son numerosas e incluyen un mayor riesgo de suicidio, divorcio,
desempleo crónico y abuso de sustancias.
El costo anual de los cuidados agudos y la
rehabilitación para LCI en los EE. UU es enorme: de 9 mil millones a 10 mil
millones de dólares.
El costo promedio de los cuidados de por vida para una
persona con LCI severa oscila entre 600,000 y 2 millones de dólares.
Rehabilitación
El proceso de rehabilitación comienza inmediatamente
después de la lesión. Una vez que se comienza a recobrar la memoria, suele aumentar
el índice de recuperación.
No obstante, muchos problemas pueden persistir,
incluyendo los relacionados con el movimiento, la memoria, la atención, el
pensamiento complejo, el habla y el lenguaje y los cambios en la conducta. Las
personas que sobreviven suelen lidiar con depresión, ansiedad, pérdida de
autoestima y alteración de la personalidad. En algunos casos, se pierde la
consciencia de los déficits propios.
La rehabilitación puede incluir ejercicios cognitivos
que mejoren la atención, la memoria y las habilidades ejecutivas. Estos
programas son estructurados, sistemáticos, dirigidos a objetivos e involucran
aprendizaje, práctica y contacto social.
Algunas prácticas de rehabilitación para una LCI
incluyen:
Libros para la memoria y sistemas electrónicos de
paginación para mejorar funciones específicas y compensar carencias.
Psicoterapia para tratar la depresión y la pérdida de
autoestima.
Medicamentos para los trastornos de conducta asociados
con las LCI. Algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios
importantes y se usan solo en circunstancias que lo exigen.
Modificación de conductas para reducir los efectos de
la LCI sobre la personalidad y la conducta y para reentrenar las habilidades
sociales.
También se agrega capacitación vocacional a muchos
programas de rehabilitación.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, las
personas con una LCI y sus familias deben desempeñar un papel integral en la
planificación y el diseño de sus programas individualizados de rehabilitación.
Investigaciones
Las lesiones cerebrales varían según qué parte de
cerebro esté lesionada.
·
Un golpe en el
hipocampo provoca pérdida de memoria.
·
Una lesión en el tronco
cerebral es similar a una lesión medular alta.
·
Las lesiones en los
ganglios basales afectan al movimiento, mientras que el daño en los lóbulos
frontales puede provocar problemas emocionales.
·
La lesión de ciertas
partes de la corteza afecta al habla y el entendimiento. Las lesiones
cerebrales implican además muchos procesos fisiológicos que incluyen lesiones
de células nerviosas (axones), contusiones (moretones), hematomas (coágulos) e
hinchazón. Cada uno de los síntomas puede requerir cuidados y tratamiento
especializados.
· Como en los accidentes cerebrovasculares, las lesiones de la médula espinal y otros tipos de traumatismos en los nervios, la lesión cerebral no es un proceso aislado sino un evento continuo. Puede haber olas de destrucción que duren días y hasta semanas después del daño inicial.
· Con los tratamientos disponibles en la actualidad, los doctores no pueden reparar por completo la lesión original, que puede incluir una pérdida masiva de células nerviosas.
Sin embargo, la difusión de los daños secundarios en
el cerebro puede limitarse. Los científicos han apuntado a algunos de esos factores
secundarios, que incluyen:
·
Isquemia cerebral (pérdida
de sangre)
·
Bajos niveles de
oxígeno y flujo sanguíneo en el cerebro
·
Liberación de
aminoácido excitatorio (es decir glutamato)
·
Edema causado por
muerte celular en el tejido lesionado
Ha habido numerosas investigaciones con medicamentos
para controlar una amplia gama de efectos secundarios de un traumatismo
cerebral, entre ellos la toxicidad por glutamato (selfotel, cerestat,
dexanabinol), daños causados por el calcio (nimodipina) y el colapso de
membranas celulares (tirilazad, PEG-SOD).
Los estudios clínicos más limitados han investigado la
aplicación de hormonas de crecimiento, anticonvulsivos y bradiquinina (aumenta
la permeabilidad de los vasos sanguíneos), así como la presión de perfusión
cerebral (que aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro).
Varios estudios han evaluado el efecto de la
hipotermia (enfriamiento) aguda después de un traumatismo cerebral. Aunque hay
unidades de cuidados intensivos que aplican enfriamiento, no hay recomendaciones
específicas para su uso.
En general, los estudios clínicos con agentes
neuro-protectores no han dado resultados positivos, incluso aunque las diversas
terapias parecieron funcionar bien en animales. El reemplazo celular (es decir,
células madre) también es teóricamente posible, pero la mayoría de los estudios
todavía tienen que llegar a los estudios clínicos con seres humanos.
Definitivamente, el cerebro lesionado tiene cierta
capacidad para recuperarse. Según lo describen los científicos, el cerebro es
"plástico”. Con el uso de factores de crecimiento de nervios, trasplante
de tejidos y otras técnicas, se puede alentar al cerebro para que se remodele y
potencialmente restaure funciones.
Excelente información, donde nos dan a conocer detalladamente cada una de las ramas de la lesión cerebral y sus causas que la producen por lo tanto agradezco porque he leído algo concreto y verificp donde se detalla cada punto para aprender más.
ResponderBorrarQue bonito seria que las personas , leyeran esta información pues se darían cuenta que no es bueno, el levantar al niño/a bruscamente y cacharlo, pues esto provocaría mucho daño al niño en su cerebro o cuello o espina, me gusto como dieron el punto científico de las lesiones tanto como leves y mortales,hay que darle la importancia a toda esta información.
ResponderBorrarIntresante contenido, nos refleja la complejidad de una lesión cerebral y que consecuencias pueden repercutir, hasta por pequeños accidentes que afectarian el funcionamiento de nuestro procesador.
ResponderBorrar